La posición del cuerpo al sentarnos tiene consecuencias innegables en nuestra salud y está determinada por la superficie o el objeto que recibe nuestro peso. Sentarse como Dios manda. Ergonomía en la vida diaria hace un recorrido por las posturas que inducen las sillas en las cuales nos sentamos a trabajar, a comer o descansar, y advierte sobre los inconvenientes de elegir un asiento con el único criterio de su apariencia; también se detiene en los aspectos históricos y culturales de la postura sedente e, incluso, ofrece instrucciones para fabricar un asiento que induzca una postura saludable.